viernes, 22 de agosto de 2014

El Cholo Chávez

Alberto Chávez Chura, más conocido como “El Cholo Chávez”, o “El Cholo Patillo”, arquero inamovible del “San Marcelo”, que junto a los otrora jovencitos de la Unidad Vecinal del Rímac, brindaron memorables partidos en la cancha del “zorro” Barraza, de carácter extrovertido, cochinero y  “timbero“ como hubo pocos, en su época de futbolista fue pretendido por muchos equipos, me  acuerdo que jugó junto a Mario “Chupao” Vásquez en el  Manchego Club de un barrio donde las “papas quemaban”, el Cholo tenía por costumbre fumar cigarrillos de color rosado y celeste  llamados “Vanity Fair” allá por los años 60s, le gustaba vestirse bien y tomarse su “Cristal” bien helada, mal bailarín y peor cantante,  hubo una época que hizo sus pininos como boxeador, llegando a tener un encuentro en “El Interbarrios de box”, es esa oportunidad un gran número de amigos y seguidores, lo acompañamos al estadio Nacional donde iba a tener su ansiado encuentro boxístico, le tocó enfrentar a un moreno del Callao. En pocas palabras le relataré los acontecimientos de esa “malhadada noche“: El  primer round tanto el cholo como el negro del “Llauca”, ¿ni se tocaron?, lógicamente “el respetable”, entendió que se trataba del acostumbrado round de estudio, sonó la campana del segundo… (Ídem), tercero…. (“mima cosa”), cuarto… suspendieron la pelea y los botaron ante el interminable eco de silbidos <pasado un tiempo los protagonistas nos confiaron lo siguiente: Alberto en sus fueros internos se decía “mejor no lo toco al negro porque si se amarga me mata” y por su lado el moreno se dijo “este Cholo está bien agarrado mejor “lo dejo ahí”>…regreso a casa, todos nosotros estábamos caminando delante y el Cholo solito una cuadra atrás, el ”Loco”  Mito decía en son de broma, “dejen atrás a este adefesio” …tiempo después el Ñato Tito acariciando su lacia y aceitada melena le decía  ¡Oh Cholo que vergüenza nos hiciste pasar ese día! ….jajaja….Alberto siempre fuiste un referente de este San Marcelo, ¡del cual fuiste fundador!  y  que hasta hoy perdura…..  y todos te extrañamos mucho…descansa en paz.

sábado, 12 de abril de 2014

El Ñato Tito

Voy a permitirme el placer de escribir una nota en relación a una persona que para mí, fue como un hermano y gran amigo, un excelente y acido bromista, que desafortunadamente nos dejó muy joven, me estoy refiriendo a Don Víctor Raúl Cava Iriarte (el ñato Tito) y sobretodo resaltar dos de sus virtudes que muchos quizá no pudieron apreciar desde la perspectiva que yo si pude hacerlo. Una de ellas era su capacidad intelectual, muchas de las veces lo escuché opinar de temas que sin duda eran campos no permitidos para profanos literarios como era yo. Y otro era su picardía y talento para jugar al futbol, muchos quizá concuerden conmigo, que tocaba la pelota con la delicadeza que un buen amante entrega una rosa a su consorte, con mirada al frente recurso que muchos de nuestros jugadores no poseen, pues los más, parecen descendientes de avestruces. Era la época que en nuestros barrios limeños, prodigaban los talentos, y una cosa si hay que reconocer, que el Rímac, siempre se caracterizó por ser cuna de eximios peloteros. Tito no incursionó en primeras divisiones porque le importaba un “carajo” hacerlo, pero cuando se “vestía de corto”, era verdaderamente talentoso, yo creo que este fenómeno se ha dado en muchos casos, cuando jóvenes de mucha picardía y sin par toque de pelota, se han perdido en el anonimato por falta de interés de nuestras autoridades deportivas. Jugó por el San Marcelo en los años 60, cuando nuestra U.V.R. todavía no cumplía su mayoría de edad, tenía el toque sutil de los grandes, Paquito Croas era un “niño de teta” a su lado, con el respeto que se merece el dueño del “Mario”. Mucho me acuerdo cuando el “zambo” Arroyo le decía en son de “cacha”“la frágil gacela”, porque de una cosa si estoy seguro ¡le tenía pánico a la “guadaña”!. En una de sus anécdotas, me acuerdo que perdió una apuesta con el “cholo” Chávez en una cantina y tuvo que pagarle una botella de ron, el “cholo” cachaciento se la tomó toda, metiéndose una tranca que no podía ni pararse, tuvieron que llevarlo de emergencia a la Asistencia pública de Pizarro para socorrerlo, después de pasado el susto el ñato decía…” ¡por diez soles casi mato un “cholo”!”. Hoy dedico este irreverente tributo a mi compadre Tito, que seguro junto al “Cholo” Chávez en una celestial nube, estarán comentando la insolencia que hoy me cedo.